Esta página ha sido validada
96
Con qué agradable cadencia,
Con qué acento delicado
La Música sonaría,
No es menester ponderarlo.
Baste decir que los más
Las orejas se taparon,
Y por respeto al Leon
Disimularon el chasco.
La Rana por los semblantes
Bien conoció, sin embargo,
Que habían de ser mui pócas
Las palmadas y los bravos.
Salióse del corro, y dixo:
¡Cómo desentona el Asno!
Este replicó: Los tiples
Sí que están desentonados.
Quien lo echa tódo á perder,
(Añadió un Grillo chillando)
Es el Cerdo. Poco á poco,
(Respondió luego el Marrano:)