cuando se trabaja diez años consecutivos para inocularlo, no resisten al fin ni los ya vacunados. ¡No os riáis, pues, pueblos hispanoamericanos, al ver tanta degradación! ¡Mirad que sois españoles y la inquisición educó así á la. España! Esta enfermedad la traemos en la sangre. ¡Cuidado, pues!
Volvamos á tomar el hilo de los hechos. Facundo entrẻ triunfante en Tucumán, y regresó á La Rioja pasados unos pocos días, sin cometer actos notables de violencia y sin imponer contribuciones. Es que la regularidad constitucional de Rivadavia había formado una conciencia pública que no era posible arrastrar de un golpe.
Facundo regresó á La Rioja; pero enemigo de la Presidencia que lo ha comisionado para deponer á La Madrid, Quiroga no sabía qué decir fijamente sobre el motivo de esta oposición á la Presidencia, lo que es muy natural. El mismo no podría haberse dado cuenta de ello. "Yo no soy federal, decía siempre, ¿qué soy tonto?» ««¿Sabe usted, decía una vez á don Dalmacio Vélez Sarsfield, por qué he hecho la guerra? Por esto!» y sacaba una onza de oro. Mentía Facundo.
Otras veces decía: «Carril, gobernador de San Juan, me hizo un desaire, desentendiendo mi recomendación por Carita, y me eché por eso en la oposición al Congreso».
Mentía.
Sus enemigos decían: «Tenía muchas acciones en la Casa de Moneda, y propusieron venderla al Gobierno Nacional en 300.000 pesos. Rivadavia rechazó esta propuesta, porque era un robo escandaloso, y Facundo se alistó desde entonces entre sus enemigos». El hecho es cierto, pero no fué este el motivo.
Créese que oedió á las sugestiones de Bustos é Ibarra, para oponerse; pero hay un documento que acredita lo. contrario. En carta que escribía al general La Madrid en 1832, le decía: «Cuando fuí invitado por los muy nulos y bajos Bustos é Ibarra, no considerándolos capaces de hacer oposición con provecho al déspota Presidente don Bernardino Rivadavia, los desprecié; pero habiéndome asegurado el edecán del finado Bustos, coronel don Manuel de Castillo, que usted estaba de acuerdo con este negocio y era el más interesado en él, no vacilé un momento en decidirme á arrostrar todo compromiso, contando únicamente con su