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Página:Facundo - Domingo Faustino Sarmiento.pdf/152

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Domingo F. Sarmiento

clásico por una parte, y una preocupación argentina, un error romántico por otra, han hecho perder del modo más vergonzoso la batalla. Ved como.

Videla Castillo sabe oportunamente que Quiroga seacerca, y no creyendo, como ningún general podía creer, que invadiese á Mendoza, destaca á las Lagunas los piquetes que tiene de tropas veteranas, que con algunos otros destacamentos de San Juan, forman al mando del mayor Castro una buena fuerza de observación, capaz de resistir un ataque y de forzar á Quiroga á tomar el camino de los Llanos. Hasta aquí no hay error. Pero Facundo se dirige á Mendoza y el ejército entero sale á su encuentro.

En el lugar llamado «el Chacón» hay un campo despe jado que el ejército en marcha deja á si retaguardia; mas, oyéndose á pocas cuadras el tiroteo de una fuerza que viene batiéndose en retirada, el general Videla manda contramarchar á todo prisa á ocupar el campo despejado de Chacón. Doble error: primero, porque una retirada á la proximidad de un enemigo temible hiela el ánimo del soldado tisoño que no comprende bien la causa del movimiento; segundo, y mayor todavía, porque el campo más quebrado y más impracticable es mejor para batir á Quiroga que no trae sino un piquete de infantería.

¿Imaginaos qué haría Facundo en un terreno intransitable contra seiscientos infantes, una bateria formidable de artillería y mil caballos por delante? ¿No es éste el convile del oso á la garza? Pues bien, todos los jefes son argentinos, gente de á caballo; no hay gloria verdadera si no se conquista á sablazos; ante todo es preciso campo abierto para las cargas de caballería; he aquí el error de la estrategia argentina.

La línea se forma en lugar conveniente. Facundo se piesenta á la vista en un caballo blanco; el Royero se hace reconocer y amenaza desde ella á sus antiguos compañeros de armas. Principia el combate, y se manda cargar á unos escuadrones de milicia. Error de argentinos iniciar la batalla con cargas de caballería, error que ha hecho perder la República en cien combates; porque el espíritu de la pumpa está all en todos los corazones, pues si levantáis un poco las solapas del frac con que el argentino se disfraza, hallaréis siempre el gaucho más o menos civilizado,