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Página:Facundo - Domingo Faustino Sarmiento.pdf/200

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Domingo F. Sarmiento

es, pues, un acto oficial», largamente discutido entre varios gobiernos, preparado con anticipación, y llevado á cabo con tenacidad como una medida de Estado. Por lo que, con su muerte no queda terminada la serie de hechos que me he propuesto coordinar, y para no dejarla trunca é incompleta, necesito continuar un poco más adelante en el camino que llevo, para examinar los resultados que produce en la política interior de la República, hasta que el número de cadáveres que cubran el sendero, sea ya tan grande, que me obligue á detenerme, hasta esperar e el tiempo y la intemperie los destruyan, para que desembaracen la marcha. Por la puerta que deja abierta el asesinato de Barranca—Yaco, entrará el lector conmigo en un teatro donde todavía no se ha terminado el drama sangriento.

Facundo muere asesinado el 18 de Febrero; la noticia de su muerte llega á Buenos Aires el 24, y á principio de Marzo ya estaban arregladas todas las bases del gobierno necesario é inevitable del comandante general de campaña, que desde 1833 ha tenido en tortura á la ciudad, fatigándola, augustiándola, desesperándola, hasta que le ha arrancado al fin, entre sollozos y gemidos, la «suma del poder público», porque Rosas no se ha contentado esta vez con exigir la dictadura, las facultades extraordinarias, etc.

No; lo que pide es lo que la frase expresa: tradiciones, costumbres, formas, garantías, leyes, cultos, ideas, conciencia, vida. haciendas, preocupaciones; sumad todo lo que tiene poder sobre la sociedad, y lo que resulte, será la suma del poder público pedida. El 5 de Abril la Junta de Representantes, en cumplimiento de lo estipulado, elige gobernador de Buenos Aires por cinco años al general don Juan Manuel Rosas, Héroe del Desierto, Ilustre Restanrador de las Leyes, Depositario de la Suma del Poder Público.

Pero no le satisface la elección hecha por la Junta de Representantes; lo que medita es tan grande, tan nuevo, lan nunca visto, que es preciso tomarse antes todas las seguridades imaginables, no sea que más tarde se diga que el pueblo de Buenos Aires no le ha delegado la «suma del poder público». Rosas, gobernador, propone & las mesas electorales esta cuestión: Convienen en que don Juan Manuel Rosas sea gobernador por cinco años, con la suma del poder público? Y debo decirlo, en obsequio de la ver-