Ir al contenido

Página:Facundo - Domingo Faustino Sarmiento.pdf/245

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
245
Facundo

nuevo gobierno» hará de la justicia, de las formas recibidas en los pueblos civilizados, el medio de corregir los delitos públicos, y trabajará por estimular las pasiones nobles y virtuosas que ha puesto Dios en el corazón del hombre para su dicha en la tierra, haciendo de ellas el escalón para elevarse é influir en los negocios públicos.

Porque «él» ha profanado los altares poniendo en ellos su infame retrato; porque él» ha degollado sacerdotes, vejádolos, ó hécholes abandonar su patria, el «nuevo gobierno» dará al culto la dignidad que le corresponde, y elevará la religión y sus ministros á la altura que se necesita para que moralice á los pueblos.

Porque él ha gritado durante quince años «¡mueran los salvajes unitarios!» haciendo creer que un gobierno tiene derecho de matar á los que no piensan como él, marcando á toda una nación con un letrero y una cinta para que se crea que el que lleve la «marca» piensa como le mandan á azotes pensar, el nuevo gobierno» resptará las opiniones diversas, porque las opiniones no son hechos ni delitos, y porque Dios nos ha dado una razón que nos distingue de las bestias, libre para juzgar á nuestro libre arbitrioun Porque «él» ha estado continuamente suscitando querellas á los gobiernos vecinos y á los europeos; porque «él»» nos ha privado del comercio con Chile, ha ensangrentado al Uruguay, malquistádose con el Brasil, atraídose bloqueo de la Francia, los vejámenes de la marina norteamericana, las hostilidades de la inglesa, y metidose en un laberinto de guerras interminables y de reclamaciones que no acabarán sino con la despoblación de la República y la muerte de todos sus partidarios, el nuevo gobierno», amigo de los poderes europeos, simpático para todos los pueblos americanos, desatará de un golpe ese enredo de las relaciones extranjeras, y establecerá la tranquilidad en el exterior y en el interior, dando cada uno su derecho y marchando por las mismas vías de conciliación y orden en que marchan todos los pueblos cultos.

Tal es la obra que nos queda por realizar en la República Argentina. Puede ser que tantos bienes no se obtengan de pronto, y que después de una subversión tan radical como la que ha obrado Rosas, cueste todavía un año ó más de oscilaciones hacer entrar á la sociedad en sus verdaderos quicios. Pero con la caída de ese monstruo,