Cuando la conspiración llamada de las bombas en la presidencia de Tajes, el teniente Pons estuvo preso por creérsele complicado en el plan.
En 1893 también se le privó un momento de la libertad acusado de maniobras subversivas, y de esta época es una carta suya a Mauricio Blanes, amargamente quejoso del abandono en que lo habían dejado los correligionarios.
Al pronunciarse la revolución de 1897, vino revistando como sargento mayor en la expedición de Núñez para ser muerto en Tres Arboles, la primera batalla, librada el 17 de marzo.
Comentando la muerte de este ciudadano, en cuyo excelente fondo se ocultaba un hombre romántico, alguien dijo que sobre su tumba se podrían poner como epitafio las palabras de Hamlet: “Paz! paz!, turbulento espíritu”.
PORRUA, JUAN ANTONIO
Hacendado de iniciativa, progresista y empeñoso propulsor de las mejoras rurales destinadas a transformar la faz ganadera del país.
Gallego, nacido en el pueblo de Corcubión en 1786, vino a las regiones platenses el año 1804.
Radicado en la zona oriental, dedicóse desde su iniciación en el trabajo a faenas rurales, establecido primitivamente en la parte sur del viejo departamento de Paysandú sobre la costa del Río Negro, donde residió los años necesarios para que su nombre se incorporara a la toponimia geográfica nacional, en un amplio rincón o meandro de aquel gran río y en los magníficos palmares de Porrúa que cubren una amplia extensión de suelo.
De los primeros jueces de paz nombrados para el departamento sanducero, fué hombre de conciliación y de consejo. Hacendado, propició la mestización, el plantío de árboles y los modernos métodos y fué participante de todas las vicisitudes de su país de adopción en el duro período de la organización nacional.
Partidario y amigo del general Manuel Oribe, residió algunos años en el pueblo de la Restauración, en las líneas sitiadoras de Montevideo.
Pobló más adelante en Soriano, sobre el Río Uruguay, a inmediaciones de la Agraciada, la gran estancia de Casa Blanca, heredada después por su sobrino el Dr. Domingo Ordoñana.
Murió en la paz de su hacienda el 24 de enero de 1879, con noventa y tres años de edad y tres cuartos de siglo de residencia en la República.
POSADA, SEGUNDO José
Joven abogado montevideano que perdió la vida en 1886, combatiendo en las filas de la revolución que propugnaba por concluir con el predominio político del general Santos.
Hijo de Faustino Posada, comerciante y de Teresa Paradela, ambos españoles, había nacido en Montevideo el 13 de junio de 1861. Se graduó en derecho en 1884, con una
