tésis que versaba sobre el Problema Penitenciario. Fué elemento activo y perseverante de la Sociedad Universitaria, donde, junto con Carlos Lagomarsino, figuró como decisivo factor en la publicación de la biografía de J. P. Varela, escrita por Manuel Herrero y Espinosa, aparecida en 1885, y en la cual aquellos ciudadanos intervinieron como editores.
No obstante sus afinidades con los elementos de oposición a Santos, aceptó en 1883 el cargo de vocal de la Dirección de I. Pública, y en 1885 se le nombró, por influencias de un futuro pariente, secretario de la legación en el Paraguay, cargo que no ocupó.
En reacción decisiva contra estas veleidades, emigró a la República Argentina donde se organizaba una revolución, para enrolarse como voluntario en el batallón 3° al mando de Octavio Ramírez. Invadida la República por Guaviyú, en la costa del Uruguay, los caballos que se creían prontos no aparecieron.
La marcha a pie con todo el peso del equipo y de las armas inutilizó pronto al Dr. Posada, y al verlo en ese estado su jefe, después del choque de vanguardias del 30 de marzo, lo hizo conducir a uno de los carros del parque.
El 31, dispuesto a pelear al lado de sus compañeros, fué a incorporarse a su batallón, para hallar la muerte en circunstancias desconocidas, pues nunca se logró dar con su cadáver.
POSOLO, JOSÉ AUGUSTO
Militar de la independencia. Había nacido en Portugal el 10 de noviembre de 1800 y vino a nuestras tierras en 1816, junto con Lecor, de quien era sobrino. Producido el cisma entre lusitanos y brasileños, Posolo, afiliado al bando realista, se indispuso con los imperiales a tal punto que, retirado el general portugués Da Costa de Montevideo, en 1823, llegó a sentirse más vinculado a la provincia que a la causa del Emperador del Brasil. La íntima amistad contraída en Montevideo con el coronel Fructuoso Rivera influyó a fondo en esta orientación, llevándolo a seguir a sus órdenes después de los sucesos de Monzón.
La anotación inicial de los que debían ser largos y buenos servicios de Posolo se remonta al 1° de mayo de 1825, como ayudante mayor de caballería, Con ese grado participó en la sorpresa desfavorable de El Águila, en agosto del mismo año, y poco después le llegó el momento de distinguirse en la gloriosa jornada de Rincón, siendo ascendido a capitán, el 25 de setiembre.
Al mando del general Rivera le cupo el honor de contarse entre los que tomaron parte en la expedición decisiva de las Misiones, siendo ayudante de órdenes del jefe y jué él quien condujo a Buenos Aires el parte detallado de la campaña, datado en Haúm, costa del Ibicuy, el 16 de mayo de 1828.
