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dú, a los restos de las fuerzas de Máximo Pérez, después que el caudillo chaná fué vencido en Duraznito en diciembre de 1874.

En la lucha de parcialidades que se había planteado a esas horas y que cada vez tomaba caracteres más alarmantes, Eugenio Soto, vinculado a lo que llamaríamos Estado Mayor principista y contertulio de la redacción de “El Siglo”, “valiente, romántico y aventurero como D'Artagnan a quien se parecía física y moralmente”, — según los recuerdos de Julio Herrera y Obes — estaba presente en la plaza en el acto comicial del 10 de enero de 1875, y al producirse el lamentable choque armado entre principistas y netos se agrupó con los compañeros de causa, cayendo herido de bala en el vientre. El pronóstico, fatal desde el primer momento, se confirmó y vino a fallecer el día 12.


SOTO, HECTOR S.

Periodista y hombre político. Hijo de Juan José y hermano de Carlos, nacido en Montevideo. Tuvo afiliación, como todos los suyos, en el Partido Blanco. Revolucionario en el ejército de Timoteo Aparicio en la guerra civil de 1870-72, demostró ser un oficial de gran audacia y valentía. Pacificada la República con el Pacto de Abril de 1872, al dividirse su partido, Soto figuró en el grupo llamado neto y en el diario “La Patria”, aparecido el 1º de noviembre de 1873, dió principio a una campaña oposicionista al gobierno del Dr. E. Ellauri, en términos de intransigencia tan enceguecida como injusta, que contribuyó a sacar el país de las vías constitucionales.

“La Patria”, en cuya redacción figuraba el argentino José Hernández, admirable poeta de “Martin Fierro”, que algún tiempo llegó a dirigirlo, suspendió su aparición el 1º de enero del 75, cuando el horizonte político cargado de nubes. anunciaba próxima la tormenta que debía estallar el 15, a base de un vergonzoso motín militar.

Soto, como tenía que ser, se puso del lado del gobierno de facto que había contribuído a entronizar, y en las cámaras de 1876 fué convocado en calidad de suplente de diputado por Canelones. “Las cámaras negras” — según se le llamó a la 18ª legislatura — no llegaron a funcionar sin embargo, desbandadas espontáneamente sin necesidad de decreto alguno, una vez que nada significaban, el día que el coronel Latorre — 13 de marzo de 1876 — inició su dominación personal.

Este lo designó Jefe Político del departamento de San José, puesto que mantuvo hasta el asesinato de su hermano, tenido hasta la víspera por intimo amigo y consejero del dictador. El terrible crimen rodeado de misterio rompió, ipso - facto, todo vínculo entre Latorre y los Soto. Padre e hijo emigraron a Buenos Aires y si regresaron al país no se les vió figurar más en política activa. Héctor Soto falleció en Montevideo el 24 de enero de 1892.

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