Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/1202

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

terano soldado vino a la capital a entregar personalmente el manuscrito a su correligionario y amigo en el despacho del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde De Santiago ejercía funciones.

La crónica, corta pero no desprovista de interés y de noticias que se habrían perdido acaso, vió luz en 1878 en la revista montevideana “El Panorama”, que dirigía José Antonio Tavolara, aunque con anterioridad, en 1859, José P. Pintos había publicado algunos fragmentos en su panegírico del general Manuel Oribe.

Existe además una segunda impresión hecha en 1891, a la que acompaña un mapa indicativo del itinerario de los patriotas.


STEWART, DUNCAN Antonio

Presidente del Senado, que ejerció el Poder Ejecutivo, desde el 1º al 21 de marzo de 1894; ministro y funcionario público.

Ciudadano legal, fué ésta la tacha que se le quiso oponer cuando, por un articulo constitucional, le correspondió ocupar la primera magistratura del país, pero la observación no tuvo andamiento, pues carecía de valor.

Buenos Aires el 2 de enero de 1833, hijo de un escocés de su mismo nombre, y de una uruguaya, Dorotea Agell, pero su educación y su vida las hizo en Montevideo.

Iniciado en la carrera administrativa, para la cual tenía manifiestas disposiciones, desempeñaba el cargo de jefe de la Oficina de Crédito Público cuando el general Lorenzo Batlle, su pariente, al vacar el Ministerio de Hacienda por renuncia de Daniel Zorrilla, lo llamó a formar parte del gabinete el 14 de enero de 1869. Hizo renuncia del puesto el 6 de marzo del mismo año por habérsele alegado la falta de ciudadanía uruguaya, lo cual motivó una interpelación en la Cámara de Diputados. Liquidada la incidencia volvió a hacerse cargo de su cartera, y acompañó a Batlle hasta el término de su período presidencial.

En la dictadura de Latorre, empeñado éste en reorganizar la administración de Aduanas, para obtener mejoras rentísticas, nombró a Stewart Inspector de Receptorías, el 6 de abril de 1876. La gestión del nuevo funcionario tuvo resultados altamente satisfactorios, pues re ajustados los resortes del importante organismo, los ingresos fiscales acusaron un aumento de casi un millón de pesos en un año. Semejantes resultados, que se lograban por depuración del personal, su mayor eficiencia, y no por aumento de exacciones, redundaban, a la vez, en beneficio del comercio, liberado de los abusos de malos funcionarios, el cual se lo hizo presente al Gobernador por expresión colectiva que suscribieron las más importantes firmas comerciales del litoral.

Ascendido a la Inspección de Visturías, Stewart dejó el cargo el 15

— 1202 —