jo banderas de la joven patria y cuando las diferencias internas hicieron su lamentable pero obligada aparición, Baez tomó partido por el bando de Fructuoso Rívera y distinguióse de 1836 a 1838 en la llamada revolución Constitucional, “Desde el año 36 se ha recomendado a la gratitud de la patria por sus excelentes servicios...”, escribió un contemporáneo.
Comandante del 4° Escuadrón de Milicias en setiembre de 1839, en la memorable y decisiva batalla de Cagancha el 29 de diciembre — día de gloria para el ejército nacional — formó parte en el ala izquierda a órdenes inmediatas de Angel Núñez y por su comportamiento mereció que se le promoviera a teniente coronel.
Marchó después destacado a la frontera norte-oeste, — coronel desde el 30 de diciembre de 1840 — y allí en poco tiempo se hallaba al frente de una fuerza denominada 2° División del Ejército, perfectamente disciplinada, numerosa y de positiva eficiencia militar, la misma que más tarde fué derrotada en la batalla de Arroyo Grande, el 6 de diciembre de 1842, por el ejército aliado de Rosas y Oribe.
Columna fuerte del gobierno de Montevideo en la prolongada y sangrienta lucha de la Guerra Grande, fué también uno de los jefes ilustrados de la época, con actuación periodística y dotado de fácil y animada palabra.
El 8 de febrero de 1848 enfrentó en San Antonio las fuerzas muy superiores del general Servando Gómez. Sus soldados de caballería estuvieron distantes de mostrar el espíritu magnífico de la Legión Italiana y del puñado de infantes criollos que peleó hombro a hombro con ésta, pues abandonaron el campo en medio del combate.
Acompañó a Rivera en la campaña del litoral de 1846, asistiendo a la toma de Mercedes y desde este punto fué destinado por el general del ejército de operaciones para conducir el parte y explicar a la superioridad todo lo realizado hasta esa fecha, Desempeñó asimismo la jefatura del Estado Mayor Divisionario por ausencia del coronel Venancio Flores, desde el 24 de julio hasta octubre de 1846.
En 1847 se le envió a hacerse cargo de la división de ejército del general Rivera en Maldonado, cuando el ex-presidente tenía que salir del país extrañado por un decreto del gobierno de la Defensa, pero una vez en la localidad Baez rehuyó desempeñar el mandato y en cambio embarcóse para el Brasil junto con Rivera.
Radicó en Río Janeiro y después de una oscura sucesión de incidencias políticas en las que aparecen mezclados la cancillería del Imperio y los diplomáticos rioplatenses Lamas, Gelly y Guido, el coronel Bernardino Baez emprendió viaje de vuelta a la República, pero no para reincorporarse a las filas de los suyos sino para engrosar las de aquellos contra quienes había luchado doce años consecutivos. El jefe del ejército sitiador general Manuel Oribe