GARCÍA, SALVADOR N.
Coronel del ejército, uno de los ilustrados jefes de muestra institución armada, que se especializó en materia de legislación y justicia.
Nacido en Montevideo el año 1818, sus primeros servicios arrancan del mes de julio de 1834, en que simple ciudadano fué propuesto por el jefe del batallón de Milicia Activa de Infantería don Joaquín de Chopitea, para subteniente de bandera, propuesta aceptada por la superioridad. En julio del año siguiente pasó como alférez al 3.er escuadrón de línea, de donde se le envía a las inmediatas órdenes del Comandante General de Campaña en noviembre de 1836. Teniente 2° el 14 de setiembre, solicita y obtiene la baja absoluta del ejército. Su inactividad duró poco tiempo, pues el 5 de enero del año siguiente era dado de alta como teniente 2° en un escuadrón de guardias nacionales de la capital.
Dimitente de la presidencia el general Manuel Oribe, magistrado constitucional en cuyas filas había combatido la revolución riverista, solicitó nuevamente la baja absoluta del ejército el 19 de noviembre de 1838, para reanudar sus servicios a órdenes de aquél cuando invadiendo la República puso sitio a Montevideo. De esta manera, aparece en setiembre de 1843 como capitán en el batallón “Cazadores Orientales”, unidad que después llamóse “Libertad Oriental”, En ella llegó a sargento mayor graduado el 8 de marzo obteniendo la efectividad el 10 de julio del año siguiente a la vez que la jefatura de la GG. NN. de Infantería, que retuvo hasta diciembre de 1848. Desempeñó también, por algún tiempo, las funciones de ayudante del titulado presidente de la República, general Manuel Oribe, y siendo teniente coronel al terminar la Guerra Grande, fué incorporado con este grado al ejército en virtud del tratado de paz de octubre de 1851.
En el año 1853 desempeñó por algunos meses en el cargo de secretario particular del Ministerio de Guerra y Marina y en marzo de 1857 se le nombró secretario de la Comisión Clasíficadora de Inválidos. En noviembre de este año tuvo García la desdichada ocurrencia de proyectar una Guardia de Honor de la Constitución y del Gobierno, grata al anciano presidente Pereira, cuyas facultades en decadencia lo inclinaban a homenajes bombásticos y ceremoniosos. El proyecto, aceptado jubilosamente por Pereira, fué llevado a la práctica para desdoro de la clase militar. (Ver Gabriel A. Pereira).
El 9 de febrero de 1858 alcanzó a coronel graduado y el 28 del mismo mes de 1860 se le dió la efectividad de coronel,
Por decreto de 30 de julio de 1857 se le hizo vocal secretario de la comisión facultativa encargada de examinar el proyecto de Ordenan-