en la Argentina en la horrenda campaña de las provincias; bajo las órdenes de Echagüe participó en la batalla de Don Cristóbal, en 1840, teniendo a su mando el ala izquierda del ejército, mientras el general ex-presidente de nuestra República mandaba el centro y la derecha el general Urquiza. Fué asimismo, de los vencedores de Pago-Largo,
Cuando Manuel Oribe, al mando del Ejército Unido de Vanguardia de la Confederación Argentina, invadió la República en 1842, nuevamente el general Gómez se mantuvo en actividad durante la larga lucha, atravesando el país en todas las direcciones, con varia fortuna. En setiembre de 1843 el coronel Flores lo derrotó en Barriga Negra y le mató el mayor Salazar, jefe de su escolta.
Retirado el general Antonio Díaz de la Comandancia que venía ejerciendo en el litoral en enero de 1846, Servando Gómez fué a sustituirlo e hizo su campamento en Arroyo Negro, pero con tan poca suerte que el 8 de febrero, no más, Garibaldi obtenía sobre él la victoria de San Antonio.
Dipsómano, abandonado a sus excesos el general Gómez ya no era — por lo demás — el hombre de antes.
Sus viejas y profundas vinculaciones con el general Urquiza, hicieron que cuando éste empezó a ser sospechado de su adhesión incondicional al tirano Rosas, Oribe se preocupase de la fidelidad de Servando Gómez.
Temeroso sin embargo de precipitar los acontecimientos, limitóse a hacerlo vigilar, sin relevarlo del mando de la plaza de Paysandú.
Pronunciado al fin Urquiza, por Paysandú, precisamente, atravesó el río Uruguay, en marcha para batir a Oribe que sitiaba a Montevideo, y Servando Gómez fué el primero en incorporársele con sus fuerzas en julio de 1851.
Terminada la Guerra Grande con la Paz del 8 de Octubre, el gobierno de Montevideo, presidido todavía por Joaquín Suárez, al crear 4 comandancias de campaña, confió al general Gómez el mando de una de ellas, que comprendía los departamentos de Salto, Paysandú y Tacuarembó, el 5 de noviembre del 51, y fué promovido a brigadier general el 16 de enero del 52.
Durante la revuelta contra el presidente Giró hallábase en Paysandú y se puso a órdenes del Jefe Político comandante Fraga, para mandar las fuerzas que tuvieran que apoyar al gobierno; se alzó en armas contra el Triunvirato y emigró, por cuya razón fué dado de baja del ejército con fecha 15 de enero de 1854. Pero recuperó su grado y posición pocas meses más tarde, autorizado para ello el presidente Flores por resolución expresa de la Comisión Permanente, “sin que la suspensión sufrida pudiera perjudicar su buen nombre”. No tuvo figuración en la derrota de los revolucionarios colorados en 1858, ni en los excesos que le siguieron.
