Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/609

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

GRAS, AMADEO

Pintor, músico y daguerrotipista francés, a quien se debe una nutrida serie de retratos ejecutados en el Uruguay.

Nacido en Amiens en 1805, estudió pintura con Conder, discípulo de David. Vino a Montevideo a fines de 1831 o principios de 1832, pasando a Buenos Aires en junio de este año, donde hizo algunos de sus primeros retratos; pero el clima rosista, xenófobo y refractario a toda manifestación de cultura, lo indujo a regresar a nuestra capital en los primeros meses del año 33.

Bien recibido en Montevideo, retrató a algunas de las más encumbradas figuras de la época, empezando por el presidente general Fructuoso Rivera y su esposa, Bernardina Fragoso, el general Manuel Oribe, Gabriel Pereira, Santiago Vázquez, general Ignacio Oribe, Juan Francisco Giró, Agustina Contucci de Oribe, etc.

Su proyecto a establecer una academia de pintura, conforme a ideas cambiadas con el ingeniero C. H. Pellegrini, no tuvo andamiento, y, espíritu un poco errabundo como era, abandonó Montevideo a mitad del año 34, con ánimo de realizar una larga gira por América, llevando consigo a su esposa uruguaya, Carmen Baras, “animosa compañera de su larga y accidentada peregrinación”.

Diez años duró su recorrida y en ellos tuvo ocasión de visitar las provincias del interior argentino y las repúblicas de Bolivia, Perú y Chile, siempre pintando retratos.

En 1846 estaba de regreso en Montevideo procedente de Córdoba, y aquí volvió a instalar un taller donde ejecutó otra larga serie de óleos, que, unidos a los de la primera estada, debieron regular más de doscientos.

Esta copiosa labor asigna a Amadeo Gras un puesto semejante, aunque artísticamente muy inferior, al del italiano Cayetano Gallino, ente los ilustradores del pasado nacional. Su obra peca por desigual, pues recorriendo los retratos de su mano se encuentra una escala de valores que va de lo bueno hasta lo más mediocre, pero con todo eso, es un factor meritísimo en el plano circunscripto de los retratos.

Contemporáneamente principió a retratar utilizando el nuevo procedimiento del daguerrotipo, recién salido del campo de los ensayos en su aplicación a la figura humana. En el año 1849 ofrecía sus servicios como retratista al óleo y fotógrafo en la Villa de la Unión “casa de altos de Larravide”.

Ausente por el tiempo que empleó en hacer un viaje a Europa, se le halla otra vez en nuestra capital el año 1850, dedicado casí exclusivamente a los daguerrotipos y luchando empeñosamente por la vida, para mantener diez hijos, de los











— 609 — ==

— 609 —