En sus últimos años colaboró con Angel Somaschini en la implantación del grabado heliográfico o fototipía en los talleres de la Escuela de Artes y Oficios, y en 1884 lo nombraron miembro de la comisión revisora del Código de Minería.
Sus cualidades personales y su característica bondad, habíanle ganado general simpatía en la que fué su patria de adopción.
Su muerte, en el mes de marzo de 1886, se produjo a causa de un ataque que le acometió en el Cementerio del Buceo, en mementos en que despedía can palabras emocionada al sabio botánico Dr. Ernesto Gibert, su viejo maestro y su gran amigo.
ITURRIAGA, JOSÉ AGUSTÍN
Diputado y funcionario con activa intervención en nuestra política, como uno de los hombres de gran confianza del general Manuel Oribe. Había nacido en Montevideo el 5 de mayo de 1811 y siendo un joven desempeño funciones en la secretaria de la Asamblea Nacional Constituyente en categoría de meritorio, ascendido a oficial 2° en mayo de 1830. Estenógrafo y con excelente caligrafía, Iturriaga copié de su mano el texto oficial de la Constitución del año XXX cuyo original se conserva actualmente como pieza histórica. Adicto a Oribe, fundo y dirigió en 1838 un papel público de corta Vida pero de gran violencia de lenguaje contra el bando riverista, titulado “Leyes o Muerte”.
Abandonando el país a la caída de su partido, siguió al general Oribe cuando el ex-presidente hizo las campañas de las provincias argentinas en calidad de general rosista y de esa terrible expedición llevé en signos taquigráficos un diario que todavía no se ha vertido a lenguaje abierto y acerca del cual se llevan hechas muchas conjeturas y hablado mucho.
Oficial Mayor del Ministerio de Gobierno y Relaciones Exteriores cuando Oribe, que en 1843 había puesto sitio a Montevideo, restableció lo que dió en llamarse Gobierno Legal, Iturriaga desempeñó asimismo el puesto de Tesorero provisorio, actuando al mismo tiempo como secretario particular del general sitiador, depositario de su confianza. Hombre moderado en un ambiente de pasiones desatadas, parece que al revés de otros ciudadanos en funciones semejantes, ejerció Iturriaga una acción beneficiosa en el campo oribista, sin que baste para complicarlo concientemente en la muerte de Florencio Varela, que sea de su firma la comunicación al Capitán del Puerto del Buceo, Joaquín Idoyaga, fecha 5 de setiembre, en la cual “de orden de S. E. el señor Presidente (Oribe) se le expresa que permita a Andrés Cabrera (el asesino) ir o venir a Montevideo sin necesidad de mas permiso”.
En 1851, después del pronunciamiento de Urquiza, Oribe le confió
