Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/722

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Aparicio, alcanzó a teniente coronel graduado el 3 de agosto de 1870 y a la jefatura de la unidad, llegando a teniente coronel efectivo el 6 de octubre. En junio del 71 fué separado del mando, sospechándose — con razón — de que andaba en actividades subversivas, aunque el 12 de enero del 72, poco antes de abandonar el poder, el presidente Batlle lo repuso en la jefatura del 1°.

Pero el nuevo gobernante, Tomás Gomensoro, que había reconocido en aquel jefe macilento, torvo y lleno de tics nerviosos, excelente para la guerra, un hombre artero y desleal que lo convertía en elemento peligroso lo volvió a separar del batallón el 7 de noviembre, dándole por sustituto al teniente coronel José Etcheverry.

Latorre pasaba entonces por un fiel adicto al grupo de los colorados principistas, muy estimado en las filas del partido y tertuliano de la redacción de “El Siglo”, por lo cual no debe extrañar a nadie que habiendo el Dr. José Ellauri asumido el ejercicio del Poder Ejecutivo el 15 de febrero de 1873 en su condición de presidente dente del senado, el primer decreto que firmara fuese disponiendo que el comandante Lorenzo Latorre volviese a la jefatura del 1° de Cazadores.

Dos años transcurrieron de la administración del presidente Ellauri, descontando siempre la adhesión de Latorre en forma tan completa como la de los comandantes Pereda, Fonda, Lallemand, Castillo o Eduardo Vázquez, y quien sabe si todavía más completa, hasta la noche del 14 al 15 de enero de 1875, en que traicionando del modo más miserable a su amigo, se sublevó al frente de la mayoría de los jefes de la guarnición de Montevideo para deponerlo del mando y establecer por autoridad de las bayonetas el gobierno dictatorial de Pedro Varela.

Mucho se le reprochó a Ellauri, y amargamente, en negras horas, que se hubiese dejado engañar así, cuando nada hay más fácil que engañar a un caballero, “Fácilmente acepta la pieza falsa quien tiene el decoro esencial de no pasarle el dedo por encima”.

Hecho Ministro de Guerra y Marina por Varela, que ejerció el mando primero como Gobernador Provisorio y luego como Presidente de la República por el voto de un parlamento donde se habían expulsado preventivamente a los opositores, Latorre ascendió a coronel efectivo el 6 de febrero y se convirtió poco a poco en el eje de la situación creada.

Frio, calculador y taimado, asistió a la lucha de ambiciones en que se iban excluyendo sucesivamente Isaac de Tezanos, José Cándido Bustamante, Andrés Lamas, etc., en expectativa de su hora, fingiéndose el custodio del presidente Varela, individuo de ínfima calidad política, exento de energías y al fin completamente entregado a su fatal ministro.

Sus triunfos militares sobre la

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