Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/730

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firmó en el mando en jefe que ejercía de hecho, mientras Fructuoso Rivera, con grado de general, entraba a ser Inspector de Armas.

Desconocidos los actos de incorporación al Brasil el 25 de agosto de 1925, la Sala de Representantes proclamó la independencia de la provincia y de inmediato declaró su unión a las demás del Río de la Plata.

Rivera ganó la acción del Rincón de Haedo el 24 de setiembre y el 12 de octubre Lavalleja obtuvo un hermoso triunfo en Sarandí.

Los sucesos se precipitaron entonces y el gobierno de Buenos Aires, constreñido por la creciente presión de la opinión pública, vióse en el caso de intervenir en la lucha aceptando la Provincia Oriental como unida a las otras, lo que significaba la guerra con el Imperio del Brasil.

El Ejército de Observación destacado hasta entonces en le costa del Uruguay, atravesó el río enero de 1828, abriendo las hostilidades.

En el intertanto ya habían surgido las primeras disensiones entre Lavalleja y Rivera, que si bien se acallaron casi en seguida, quedaron en punto que volverían a estallar.

Lavalleja fué incorporado al Ejército Republicano precisamente para alejarlo del campo de la política y marchó a la campaña de Rio Grande, tocándole hallarse en la jornada victoriosa de Ituzaingó el 20 de febrero de 1827.

Poco tardó en desavenirse también con el general en jefe Carlos Mª de Alvear, acrecentándose por ese motivo la inacción del Ejército Republicano, mientras los imperiales se preparaban activamente para reabrir las hostilidades. Hubo necesidad de retirarse y establecer cuarteles de invierno en Cerro Largo.

Lavalleja, por su lado, sentó reales en el Durazno, hasta que a la separación de Alvear, en julio de 1827, ocasionada por un cambio de la política de Buenos Aires, fué investido con el mando superior del Ejército Republicano, en momentos en que se hallaba en la capital porteña; y al procederse el 6 de julio a la elección de presidente provisorio de las Provincias Unidas, Lavalleja obtuvo 4 votos.

Envuelto en el torbellino de disidencias y ambiciones de la época, deseoso naturalmente de mando y sin las luces que son atributo esencial de los hombres de gobierno, el general Lavalleja se extravió pronto en una serie de violencias de orden político - administrativo, culminados en la disolución de la Junta de Gobierno que presidia Joaquín Suárez, ejecutada por su orden el 12 de octubre de 1827.

Felizmente, la Convención Preliminar de Paz del 27 de agosto de 1828, que se convino entre el Imperio y las Provincias Unidas, cambió las normas gubernativas de la Provincia. Lavalleja depuso la dictadura y el general Rondeau se hizo cargo del Gobierno Provisorio el 1° de diciembre.

Lavalleja reincidió en sus propósitos, sin embargo, y provocando la renuncia de Rondeau hizo que la Asamblea, donde sus partidarios eran

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