herente al cambio operado con el advenimiento del general Tajes, reingresó a la Cámara en 1888, votado por Paysandú y sufragó por el Dr. Julio Herrera y Obes para presidente de la República el 1° de marzo de 1890. En el gobierno de Herrera fué desplazado y recién en 1897, J. L. Cuestas, presidente del Senado en ejercicio del Poder Ejecutivo, llamó a Mac Eachen — su viejo amigo santista — al Ministerio de Gobierno, y en ese cargo no tuvo dudas en acompañarlo en el golpe de fuerza del 10 de febrero de 1896, que disolvió la Asamblea, reacia a dar sus votos a Cuestas para la presidencia de la República.
Senador por Salto en 1898, con la intromisión notoria de las policías, la elección protestada no llegó a discutirse nunca, y vacante la presidencia del Banco de la República por fallecimiento del Dr. J. M. Muñoz, ocupó aquel cargo en febrero de 1899.
Del Banco volvió al Ministerio de Gobierno el 6 de octubre del 99.
Planteada en 1903 la sucesión presidencial de Cuestas, éste lo hizo su candidato. Era el menos conveniente en aquellos momentos, pero Cuestas quería hallar un sucesor dócil y a su hechura. Descontaba desde luego el apoyo ostensible del caudillo Aparicio Saravia y el secreto de los legisladores nacionalistas, que adherían agradados 4 un candidato sin relieve, sin prestigio en la opinión y de dudosa fe partidaria. En poco estuvo que no saliese electo, pero la solución que al fin tuvo el problema fué muy distinta. (Ver José Batlle y Ordóñez), No fué ajeno a ese resultado el poco interés con que Mac Eachen pareció encarar tan trascendental asunto, dispuesto a aceptar el poder que le pudieran ofrecer sus electores de la Asamblea pero sin mayor esfuerzo de parte suya. Actitud bien extraña en nuestra vida política, el decir popular la sintetizó en las palabras: “Ni un paso ni un peso”,
Ocupó otra vez la presidencia del Banco de la República en agosto de 1902, cuando el cargo vino a vacar por muerte de Donaldo Mac Eachen, hermano suyo, y falleció en desempeño del puesto el 3 de febrero de 1904
MACIEL, FRANCISCO ANTONIO
Personaje de la época colonia, pero tan adentrado en nuestras historia, que en el sentir popular su gura se codea con los viejos hombres de la patria y su fama de ejemplar filántropo tiene caracteres de artículo de fe.
Había nacido en Montevideo el 6 de setiembre de 1737, hijo de Luis Enrique Maciel, santafecino, y Bárbara Camejo, de Tenerife, de los primeros pobladores de la capital.
Dedicado al comercio enriqueció hasta ser uno de los grandes capitalistas de la plaza, explotando ramos de salazón, grasería, jabonería y molino, habiendo planteado asimis-
