Página:Fernández Saldaña - Diccionario Uruguayo de Biografías (1810-1940).djvu/844

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

perioridad un Prontuario de Instrucción Militar para uso de los oficiales del ejército.


MONGRELL, VICENTE

Médico español con larga residencia en Paysandú. Distinguido por sus sentimientos filantrópicos, fué el médico de los sitiados en las memorables jornadas de diciembre de 1864 y enero de 1865.

Valenciano, nacido en 1827, arribó al Uruguay cuando sólo contaba 25 años y, previo examen de competencia, recibió título de Profesor de Medicina y Cirugía menor, el 19 de agosto de 1853.

Apenas habilitado para su carrera trasladóse a Paysandú como médico de policía, cargo que con soluciones de continuidad desempeñaba en 1881, fecha en que hizo abandono del puesto porque el jefe político - exigiendo un nuevo certificado facultativo en cierto caso - había puesto en duda su honradez profesional.

Adicto al Partido Blanco, cuando la capital sanducera fué sitiada por los ejércitos revolucionarios de Flores y los aliados brasileños, prodigó sus servicios a la guarnición de la plaza, exponiendo su vida toda vez que lo tuvo por necesario.

Pronunciado, en 1876, a favor del régimen latorrista, fundó un club o asociación política que prestigiaba al coronel dictador.

Fué cirujano del ejército y desempeñó porción de cargos honorarios en el Hospital, sociedades beneficentes, etc.

Falleció en la ciudad de su residencia el 8 de mayo de 1890. Las simpatías ganadas por su bondad y la estima cordial de sus conterráneos, quedaron de manifiesto por el duelo que significó su deceso, y el panteón erigido luego en el cementerio por su suscripción popular.


MONTERO, ALCIDES

Ministro, legislador y hombre de negoció. Figuró desde joven en en círculos comerciales y bursátiles, actuando como persona de capital y conocimientos en tales materias.

Diputado por Montevideo en 1879 - 82 y senador por Paysandú en 1880, fué en 1887 uno de los miembros del primer Directorio del Banco Nacional. El presidente Herrera y Obes lo llamó el 20 de agosto de 1890 para integrar el gabinete, confiándole la — en aquellos momentos — ingratísima cartera de Hacienda, que venía de renunciar el Dr. C. M. de Pena, Hecho en el terreno de los negocios, con gran experiencia y exento por otra parte de toda pretensión doctrinaria, Montero encaró los tremendos problemas que planteaba una intensa crisis en forma que tal vez no lo hubiera hecho un financista “gran modelo”.

Colaborador eficaz en los planes del presidente Herrera, enderezados a conservar el régimen metálico, sustrayendo el país — como se sus-

— 844 —