y habiendo tirado Burr el primero, hirió á Hámilton en el costado derecho, pasando la bala á través de las vértebras. Él mismo reconoció al momento que la herida era mortal.
» El día siguiente á las dos moría después de haberse despedido de su esposa é hijos; cuando se los llevaron cerró los ojos para no verles partir.
» Tales son los principales rasgos de la vida del gran hombre que tanto contribuyó á la obra de la Independencia del Norte América y á la consolidación de tal empresa. »
Si la muerte innecesaria de un hombre es siempre dolorosa, ¡cuánto más sensible es la de un ser útil, grande, bueno como Hámilton! Por no herir á su adversario, iba dispuesto á dejarse malar. Y su adversario no era más que un ente repugnante, que procuró después á su país terrible é inútiles complicaciones, como se verá en el siguiente capítulo.