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mundana sigue, sin duda, dominando hoy en el mundo femenino y no sólo en las mujeres que aún comparten la fe medieval.
La dificultad principal de mi exposición resi- de en que no me ha sido posible, ateniéndome a las fuentes, recoger y componer las innumera- bles noticias existentes sobre la mujer. Para un trabajo semejante me hubiera faltado tiempo. Sólo queda en lo expuesto una selección libre, procedente de materiales dispersos, en la que he intercalado algunas novedades aportadas de di- ferentes trabajos emprendidos por mí.
Enrique FINKE.
Friburgo de Brisgovia, Nochebuena de 1912.
