Los divorcios en la Edad Media. — ¿Cómo fueron posibles tantos divorcios en la Edad Me- día, ya que el catolicismo afirma la indisolubili- dad del matrimonio una vez contraído? Esto se relaciona con la cuestión de los impedimentos: entre parientes de cierto grado no era, ni es tam- poco hoy, lícito desposarse. El matrimonio entre hermano y hermana, del tiempo de los Ptolo- meos, desaparece por completo desde el comienzo del cristianismo. Ya en la Edad Media llegó a reconocerse la existencia de impedimentos, inclu- so entre personas unidas por parentesco mera- mente espiritual, como entre los padrinos y con- trayentes del bautismo y confirmación, así como con sus padres, e incluso entre éstos y los hijos del padrino. Claro está que aquellas personas que no encontraban en bastante número otras de su misma calidad, como sucedía a los sobera- nos, hubieron de acudir con frecuencia al matri- monio entre parientes. Estos matrimonios esta- ban en principio prohibidos; su celebración lle- vaba consigo la nulidad del vínculo, de no mediar dispensa pontificia. Las dispensas se so- licitaron a centenares; en la mayor parte de los casos, antes de celebradas las nupcias, alegando que el matrimonio se hacía imprescindible por ra- zones políticas, para mantener la paz, por lo que era urgente su concesión; pero a menudo tam- bién, después de contraído el matrimonio, persi-
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