ESTUDIOS/INVESTIGACIONES tanto desde los particulares, como desde las instituciones (Hospicio de Caridad, conventos, etc.) . Nos demuestran esa realidad los numerosos casos de traslado a la ciudad en la busqueda de mejor suerte. Al exhonerara una mujer de su partido, un alcalde considerara que: ”(...) al exiliarla de la capital se le ha hecho beneficio, pues una pordiosera de su clase encontara mas segura proteccion en una capital ilustrada donde se observa, con mejores ventajas la hospitalidad y donde hay mejores proporciones para ejecutar la caridad (...)"(22¡. En la documentacion consultada, la caridad y la limosna son una presencia permanente, como una instancia previa a la mendicidad, pero ejercida en estos casos por la sociedad misma, por los particulares, y no por las instituciones. Pero, ademas, habria que señalar que vivir de la caridad o vivir de la limosna, figuran en si Inismas expuestas como diversas catego ‘ias de la pobreza. En primer termino estan los pobres de todas las categorias que asumen su pobreza con "dignidad", buscando una salida a traves del trabajo, y ellos son los que plantean el problema del de. empleo como falta de oportunidad de trabajar, pero que tienen habito de ello. Tambien estan aquellos que plantean el problema de la "pobreza decente", son los que se sienten obligados a permanecer en ella persuadidos de que razones de prestigio les impiden trabajar. En los documentos se alude a ellos tambien como "pobres vergonzantes". Entre estos y los mas pobres, estan aquellos que aducen pobreza porque deben ser mantenidos por sus hijos, o porque viven a expensas de hermanos, cunados, yernos y otros parientes En grados de pobreza mas avanzada, estan aquellos que viven de la caridad de otros, la que, en principio, puede visualizarse como caridad—clientela o como caridad-servidumbre. Por ultimo, y como instancia previa a la 35122) AHPBA, Real Audiencia, Civil Provincial, 1809, 51102. 1caela Heredia uejandose de los procedmuentos del alcalde de Hermandad del par 1do de Pergammo, don V1cente Roldan. 23
Página:Frontera, sociedad y justicia coloniales.djvu/29
Apariencia