y que valen para todo ser racional. Los principios práttleos son formales cuandos haben abstracción de todos los fines subjetivos; soli materiales cuando consideran los fines subjetivos y, por tanto, ciertos resortes. Los fines que, como efectos de su acción, se propone a su capricho un ser racional (fines materriales) son todos ellos simplemente relativos; pues sólo eu relación con una facultad de desear del sujeto, especialmente constituída, les dan el valor, el cual, por tanto, no puede proporcionar ningún principio universal válido y necesaria para todo ser racional, ni tampoco para todo querer, esto es, leyes prácticas. Por eso todos esos fines relativos no fundan más que imperativos hipotéticosent Pero suponiendo que haya algo cuya existencia en et misma posea un valor absoluto, algo que, como tin en sí mismo, pueda ser fundamento de deter minadas leyes, entonces en ello y sólo en ello estaría el fundamento de un posible imperativo categórico, les decir, de la ley práctice, on mul are no ni Ahora yo digo: el hombre, y en general todo der racional, existe como fin en sí mismo, no sólo come medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntad; debe en todas sus accionesy no sólo las dirigides a sí mismo, sino las dirigidas a los demás seres racionales, ser considerado siempre al mismo tiempo como fin Todos los objetos de las inclinaciones tienen sólo un valor condicionados pues si no hubiera inclinaciones y necesidades fundadas sobre las inclinaciones, su objete carecería de valor.
Pero las inclinaciones mismas, como fuentes de las
