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Adala
cast., adalá basc., dala cast., cat., gall. y port. Canal de madera que lleva á los imbornales el agua que sacan las bombas. Canal de tablas colocadas en la proa para que las aguas puercas corran y no la ensucien. Castro. Diez tuvo el mal acuerdo de derivar esta voz de la arábiga dalála, ductus viæ; pero Engelmann le hizo ver que el infinitivo del verbo dalla no significa conducto de agua, sino la acción de señalar el camino. Más en su punto hubiera estado el ilustre lexicógrafo aleman trayendo adala de التلat-tall, que en acepción de aquæductus se halla en R. Martín, ó de الدالad-dál, que con la de ripa, canalis trae en su Glosario Raphelengio, á serle dado probar que el تta del primer vocablo podía convertirse al pasar al castellano en d, ó que la significación del segundo era usual y corriente en los autores árabes. Pero como ni el ت‎ en principio ó medio de dicción se trasforma en d, ni los diccionarios clásicos dan á دالdal el sentido que le atribuye Raphelengio, es menester buscar en otra parte el origen de las voces españolas. En mi sentir, nuestra adala ó dala, así como las francesas dalle, dalot, la anglo-sajona dael, la alemana thal, las inglesas dalle, dale y las de la baja latinidad dayla, dailus, dalus, proceden de la antigua teutónica ó gótica dal, vocablo que, además de vallis, significa fossa. Dalle vel dale, léese en Ducange (Glos. in v. Dayla), sumitur pro fossa in quam educuntur sordes. Téngase en cuenta que en los dialectos del Norte de la Francia, como observa Scheller (Dict. d'Etym. franç.), la voz dalle es sinónima de albañal, de la cual se deriva dalot, la canal que da salida á las aguas de los buques. En cuanto al تلtall de R. Martín y al دالdal de Raphelengio hay que considerarlos como neologismos en el idioma árabe de la misma procedencia.
Adalid
cast., adalil cast. y val., adalit val., cat. y mall., adelit cat. y mall., adail port. «E por esto los llaman Adalides, que quier tanto dezir, como guiadores; que ellos deuen auer en sí todas estas cosas sobredichas para bien