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con efecto, encontrándose en Kazimirski, en P. de Alcalá y en el libro de Habices con la acepción de entrada, palabra que en el uso usual y corriente es sinónima de emolumento y de renta. Es más, para mí la dicción الدخلةad-dajla no es otra cosa que el nombre de unidad de الدجلad-dájl, rente, revenue en Kazimirski.

«Esta etimología de Engelmann (que se halla también en Marina), dice Dozy, aunque verdadera en el fondo, no es de todo punto exacta, porque el acento de la voz española (adahála) demuestra que la palabra árabe debe ser ad-dajála (الدجالة‎) Cierto, añade, que en Freytag no se halla esta forma, pero se encuentra dos veces en Maccari, aunque en sentido distinto que la española adahala
La acepción en que el historiador africano usa en los dos pasages citados por Dozy la palabra ad-dajála es la de entrada. Hablando en el primero de ellos (Analectas, I, 372) de los trece mil y tantos mancebos slavos que había en Medina Azzahra, dice: ودخالة من اللحم ذى كل يوم حاشا اذواع الطير والحوت 13 الف رطل‎ «Y la entrada diaria para ellos de carne, sin contar toda suerte de aves y pescados, montaba á trece mil arreldes.» En el segundo «I, 384), ocupándose de Almanzor ben Abí Amer, cita á un cronista español en el cual se lee: وكنله دخالةكل يوم 12 الف رطل اللحم حلشا الصيد والطير والحيتلن‎ «que tenía una adahala ó entrada diaria de doce mil arreldes de carne, además de la caza, la volatería y el pescado.» Bien se comprende que en uno y otro pasage la voz ad-dajála debe reputarse como sinónima de ingreso para el consumo, pero no es menos cierto que su verdadera significación es la de entrada, idéntica á la de ad-dajla, la cual, según hemos visto, como nombre de unidad de ad-dajl, debió tener en el habla popular y común de los moros andaluces la acepción de renta, del propio modo que la forma ad-dajála de Almacari, de donde indudablemente se derivó la palabra española adahala ó adehala, sin otra alteración que la ordinaria de representar el ja fuerte arábigo por nuestra h aspirada.