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tan luz á aquellos nidos, las estreJlas (prestan) gnirnal- das, las nubes (prestan) mantos. »
Por mucho que sea el hipérbaton que tiene la lon; gua castellana, no puede dicha figura traspasar cier tos límites, fuera. de los cuales quedaria oscúro 6 ininteligi- ble el sentido de la oracion, de la cláusula ó, del dis- curso. Aunque la mejor regla para el uso acer tado del hipérbaton sea la conversacion con las personas cultas
y la lectura de lós escritóres olásicos contemporáneos, espais brevemente alasnos casos particulares en que no es dable usar el hipérbaton'.ó en que debe usarse: cen cierta medida. Es 0] '
Lu la construccion ya.se dijoreuando el. a phivo de— bía irántes y cuando despues del sustgatiyo.
El determinativo-artículo ha de ir precigamente án- tes del sustantivo ó palabra sustantivada que acompa- ña, como: Los perros corren, * El hipérbaton nos permi- te decir, corren Los perros;. pero el hipérbaton no nos permite decir, gerros Los corren, ni corren perros Lo8,
Uno, usado como cuantitativo indefinido y sin sus- tantivo, puede ir ántes ó despues del verbo, como: uNo corre ó corre uno. Usado como cuantitativo numeral, va ántes del sustantivo, como: tengo UNA casa.
Alguno, en oraciones afirmativas, debe preceder al sustantivo, pudiendo, ya ambos, ya alguno, ir ántes ó despues del verbo, v. gr: ALGUN niño entra Ó entra AL- GUN niño; ALGUNO viene Ó viene anGuNo. En oraciones negativas, equivaliendo alguno á ninguno, ha de ir des- pues del sustantivo, con tal que éste siga al verbo, co- 110: n0 entra niño ALGUNO (siendo poco correcto y poco corriente decir, ALGUN niño m0 entra).
Ninguno, cón el adverbio no, expreso, puede prece- der ó seguir al suátantivo, estando ambos despues del
