Es conveniente conocer y saber remediar otras hemorragias, que son á veces expontáneas y otras veces traumáticas, que no pudiendo llegar al sitio donde se producen, hay que valerse de medios indirectos, como el frío, el reposo, calmantes, etc. Tienen diversos nombres según el sitio en que se producen: así, la hemorragia de la nariz, se llama epistaxis; la de la boca, se dice bocanadas; la de los bronquios y pulmones, hemoptisis; la del estómago, hematemesis; la de los intestinos enterorragia; la de las almorranas, hemorroidal; la del útero, metrorragia; la de la vejiga y riñones, hematúrea.
Todas estas hemorragias pueden ser producidas por heridas penetrantes en el abdómen ó del tórax y siempre son graves, debiendo llamarse al médico urgentemente; porque á veces hay tiempo de abrir el vientre (laparotomía) para ligar la arteria herida, y coser los órganos perforados (nefrectomía, enterotomía, etc.).
Si sale sangre por la nariz (epístaxis) se aconseja levantar la cabeza, aplicar algo frío á la espalda y compresa de agua fría á la frente y nariz; también el absorber por la nariz agua muy fría á sorbos, y en último caso, si sangre por una parte anterior de la nariz, puede hacerse un pequeño tapón de algodón é introducirlo bien adentro con un lápiz, etc.
Si fuese hemorragia bucal se procedería lo mismo ó sino haciendo buches de agua muy caliente ó taponando el hoyo del diente, si fuera ese el sitio lesionado ó compresión directa de la arteria ramma debajo la lengua ó en la mejilla sobre la arteria facial. Cuando son bocanadas, ó de la garganta, ó gruesos bronquios, se distingue porque la saliva ó esputo, sólo tiene unas estrías que poco se mezclan con la saliva.
La hemoptisis, se distingue por estar íntimamente mezclada con el esputo ó sea sangre pura, roja y espumante que se arroja con la tos, mientras que en la hematemesis la sangre es generalmente negruz-