han podido alcanzar. Por eso hay que usarlo en las heridas infectadas y fracturas conminutivas; pero hay que ser parcos en el uso de estos medios, cuando se trata de niños ó hay gran superficie lesionada, por temor al envenenamiento por estas substancias.
Lo esencial para poder efectuar una cura, es abundancia de agua hervida, jabón bueno, cepillos fuertes, fuego y útiles de cocina para hervir todo.
Las cajas de curación porta-útiles deben tener á más, de una lámpara y alcohol para la desinfección, vasijas metálicas para hervir agua y desinfectar instrumentos, gasa algodón y agua aséptica para efectuar la primera cura. Es útil que se hallen provistos de una tijera, pinzas de curación, etc., que se desinfectarán cada vez que se vayan á usar. A más, en campaña, los camilleros, enfermeros, etc., deben tener tablillas y algunos frascos de estimulantes y una jeringa de Pravaz para inyecciones hipodérmicas, una jarra para dar de beber y agua potable en abundancia.
El método aséptico (sin gérmenes de infección), consiste en destruir los gérmenes nocivos tratando de alejarlos de nuestras manos, de las heridas, instrumentos, etc., por el más riguroso aseo; usando una corriente de agua limpia y hervida; frotando con cepillo y jabón durante largo rato, hasta estar seguro de un perfecto aseo, ayudando á disolver las grasas que estén adheridas, por medio de agua tibia ó alcohol y esterilizando (matando los gérmenes) por el calor, los instrumentos, vendas, algodón, etc.; cosa que se consigue poniéndolos en una estufa cualquiera ó hirviendo durante un largo rato en un líquido (agua, aceite, etc.), ó pasándolos por una llama ó fuego de estufa quedan también asépticos (sin gérmenes). Este método es preferible para operaciones ó heridas que no estén infectadas ya.
La categoría de remedios que destruyen directamente los gérmenes se llaman antisépticos (contra la infección) ó desinfectantes á los cuales pertenecen el bicloruro de mercurio (sublimado corrosivo), formol, ácido fénico (carbólico), salicílico, bórico, el timol, el cloruro de zinc, el iodoformo, la naftalina, que tienen más ó menos poder desinfectante. Debe-