LITERARIA Y SOCIAL DE LINA BECK BERNARD 15 AA A AAA
Vulliet en su ya citado folleto: «Todos aquellos que han tenido el «honor de tratarla, han quedado sorprendidos por el encanto «indecible de sus conversaciones, la extensión de sus conocimientos, «su inmensa bondad y su gran corazón. Era a la vez mujer de «mundo y de su hogar, la mejor y la más afectísima de las madres, «feliz cuando lograba la dicha para otros.
«A menudo se lamentaba de no tener más fortuna, a fin de «poder dar más. Su carácter estaba completamente exento de «mezquindad y de egoísmo».
«Su ideal, — agrega Mme. Cornaz-Vulliet, — era procurar «alegría a los demás y hacer el bien a su alrededor. ¡Cuántas «personas que hoy están favorecidas por la fortuna y se han hecho «un nombre como artistas o como intelectuales, pueden decir lo que «ha sido para ellos en los tiempos de sus adversidades o de su «abandono! Ella los ha levantado, consolado, sostenido de diversas «maneras, todo con modestia y sin hacerlo remarcar, lo que es «siempre el triunfo de la bondad».
«<Xo obstante las numerosas ocupaciones, tan variadas, la «señora Beck Bernard encontraba todavía el tiempo suficiente para «dedicarse a la pintura. Expuso varias veces en el Salón del Museo «Arlaud, de Lausana. marinas muy elogiadas. Se inspiraba «generalmente sobre los hordes del Lago Leman».
En 1885, Lina Beck Bernard colaboraba en «Le Confederé du Va- lais» y tenía en preparación «Mes Souvenirs» (Mis recuerdos) cuya publicación se vió interrumpida.
En la «Revne des Deux Mondes», de París, en el número correspondiente al 15 de agosto de 1929, aparece publicado un interesante artículo titulado «Une correspondante de Sainte-Beu- ve — Madame Lina Beck Bernard», del que es autor S. Rocheblave.
Sainte-Beuve, literato francés fallecido en 1869, era consi- derado como el creador y principal representante de la crítica biográfica.
Rocheblave en su mencionado artículo se refiere y transcribe parte de la correspondencia cambiada entre Lina Beck Bernard y