Página:Hebe Foussats Canto Sombras.djvu/128

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

El canto de las sombras

LANGUIDEZ ORIENTAL

Con sus faldas celestes bajo el manto de grana, entre canteros de oro se pierde la sultana, Tiene un jardín ameno, embriagado de flores, por donde sueña y vive sus íntimos amores.

Van rimando sus labios canciones estivales, que aprendió de las trovas que al pie de los nogales en las noches de luna, juglares y donceles, cantáronle templando laudes y rabeles.

Sendas enmarañadas disimulan sus pasos, las sensitivas tiemblan al roce de sus lazos, y al cruzar por el puente, cual visión de poeta, sobre las aguas rosas se borda su silueta.

Caen hasta su seno fantásticos collares de perlas que los siervos hurtaron a los máres; son oscuros sus ojos y radiante su frente. Es una hurí terrena que idolatra el oriente.

Tiene muchos recuerdos, guarda muchos olvidos, y evocando momentos para siempre perdidos en las tardes calladas cruza por los verjeles, como una sombra que huye en pos de los claveles. ES

  • Mueve el cisne en el lago su ebúrneo plumerío;

al amparo de un olmo yace un baneo sombrío donde a veces la reina largo tiempo medita, .....

y en tiempos ya pasados se cumplió alguna cita.

La Hebe blanca y sonriente que en la verde glorieta surge impalpable y leve del lecho de violeta, su juventud admira, y al verla tan hermosa importuna se siente en su templo de Diosa.

— 124 —