El canto de las sombras
HAS VUELTO DE LA TUMBA A LA CITA DE AMOR
Anoche, con el viento gemebundo te oí pasar sobre el jardín. Venías a encontrarme en el mundo...
Un salmo de profundas elegías a través de los mirtos te anunciaba, y al correr la cortina, sigilosa, reconocí, mientras sutil flotaba. tu veste azul sobre el laurel de rosa.
Toda la fuente estaba poseída de un indecible encanto. Trasparentaba el agua, en su caída, del surtidor, el continuado llanto... Y entre el temblor del lacrimoso afluente, en un momento por jamás creado, abriendo un iris, deslumbró mi frente la ascensión de tu espíritu Tunado,
Después el viento sollozó más triste... voen la tristura aquella, del solo ventanal te recogiste a mirarme soñar. desde una estrella. Entonces tu silueta pensativa flotó sobre el jardín mudo y tranquilo: ceñido con la túnica votiva oh! muerto, has vuelto a mí desde tu asilo.