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El canto de las sombras
DESPEDIDA
¡Adiós! festín del mundo: mi sombra demacrada te deja en el comienzo de tu palpitación:; me llama a la penumbra la noche desolada v siento entre mis venas su propia convulsión.
La Vida, ante mi paso temblante, está abismada. Después de tus umbrales me enerva la emoción ; me alejo tanteando la sombra de la Nada, tropiezo con la ausencia, desmayo en la extinción.
Me voy, cuando prendían tus vastas arqueríss con fuego de los astros, las góticas bujías; cuando la danza empieza, mi espíritu se vá...
Te dejo el triste sitio por nunca destinado, las rosas no marchitas y el vaso no agotado que el labio de otra vida sediento beberá,