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Página:Hebe Foussats Canto Sombras.djvu/188

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El canto de las sombras

ANDINA

Huayra-Puca ha despertado. Siniestras murmuraciones anuncian desde los antros de la sierra su llegada. Filtra la voz de su pecho en los profundos cajones y huyendo a sus albedríos se dispersan las alpacas.

Estremecidas mesetas contemplan su marcha loca en los sanguíneos matices de la cabellera alada, y el cóndor que cuelga el nido en el cuello de una roca, maldice a la pasajera y deja quebrar sus alas.

Entre paredes enhiestas de granito ceniciento apresura su earrera, al sentirse aprisionada, y parece que al empuje de su brazo corpulento se van a horadar las grietas y a tumbarse las montañas.

Vieja bruja que hace siglos por las cavernas habita, y según diz la leyenda, cruel amazona riojana de tiempo en tiempo despicrta para cumplir una cita que tiene con los satanes en la eruz de la quebrada.

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