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El canto de las sombras
la última gota del sollozo cuaja, cuando rompe el presidio la congoja y el acíbar desborda por la almohada;
cuando me aíslo a revivir memorias y busco del pasado los fantasmas, cuando todas mis penas y venturas en procesión por mi cabeza pasan:
tengo miedo al saberla tan sensible, tan hermosa y tan buena al contemplarla, que una noche en alguno de mis sueños hienda en las nubes sus ebúrneas alas.
O que el dolor terreno la sorprenda en esa ensoñación que la desmaya, y su existencia leve se consuma sobre el vergel, como una gota de agua.
-1.y -