El canto de las sombras
CONFIDENCIA A ELEONOR
El doliente coloquio de las hojas escucho; es de tarde y yo siempre quise a la tarde mucho porque tiene la historia de mi triste pasado la primera hoja blanca que su paz me ha inspirado.
Llora el bosque en su larga procesión de reproches que no cesa en las sombras, que no calla en las noches: y me traen recuerdos aquellos misereres, de perdidos amores y lejanos quereres. .
Bajo el techo flotante de la bóveda verde, mi dolor se agiganta, mi memoria se pierde, y al violáceo aleteo del crepúsculo, siento que me agobia la vida de tanto sentimiento.
Oh! más feliz humana tal vez hubiera sido, sin nunca haber ansiado, sin nunca haber querido: con el hielo en el alma y el corazón de hielo vivir para las horas de este mundo sin cielo.
— 7R -