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El canto de las sombras
SIEMPRE MAS ALLA...
De la tarde invernal en la agonía voy eruzando la calle solitaria, llevando en el olvido, por amiga, la sombra que a lo largo me acompaña.
Murmuran los plantíos del convento por cuyo paredón tan sola cruzo, y vivo en sus sollozos el recuerdo de muchas cosas que dejé en el mundo.
Retorna al arrabal el pordiosero, la bestia que le sigue alza un aullido y el féretro que vá hacia el cementerio me advierte nuevamente ese camino...
Quién me aguarda, qué busco, qué me lleva ? Yo no sé de mi exótico destino; me parece que hay siempre quien me espera y más allá del mundo me ha querido!
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