Página:Historia de Cristóbal Colon y de sus viajes - Tomo I (1858).djvu/49

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
XLV

moria del virey de las Indias. Esta constancia, este afan, de que nuestros tiempos no presentan ningun ejemplo, indica suficientemente cuan lejos está de haberse agotado tan rico manantial histórico, y prueba de un modo implícito que hay una necesidad no satisfecha, una esperanza no cumplida, que el mundo pide nuevos pormenores y aclaraciones. Porque, lo repetimos, despues del tributo de las artes y de los trabajos de los hombres ilustrados, Cristóbal Colon está hoy peor conocido que hace cien años. Entónces al menos se le ignoraba; la incertidumbre era notoria, y se sabia que ó no se sabia, ó que se sabia mal; lo que á veces es peor. Pero hoy no es así por desgracia, todos tienen la pretension, en apariencia muy fundada, de poder juzgar al almirante, y la tal vanidad proviene de haberse empapado las jentes en las ideas vertidas por escritores, cuyos nombres acreditados sirven de escudo á sus errores. No han oido sino á una voz; la que partió de un corrillo de sabios ambiciosos, que han hecho patrimonio suyo los laureles y trofeos del mas grande de los héroes.

Mas al fin ha sonado la hora de la rehabilitacion, y nosotros espondremos la verdad desnuda.

Este corrillo lo componen cuatro publicistas, y de los cuatro solo uno ha narrado la vida de Colon bajo la forma de historia: dos no han hecho sino anotaciones, disertaciones y prólogos: el último ni ha redactado memorias, ni biografia, limitándose únicamente á comentarios; pero la autoridad de su nombre europeo sancionó las faltas de los tres precedentes, agravándolas con todo el peso de las suyas.

Digámoslo de una vez; estos cuatro doctores, cuya