Página:Historia de San Martín y de la Emancipación Sudamericana.pdf/25

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida

Para esta selección hemos tenido presentes más de veinticinco retratos de San Martin, estatuas, bustos, cuadros al óleo, láminas de batallas, grabados, litografías, fotografías, dibujos al lápiz y miniatura. De estos retratos, en su mayor parte reproducción ó interpretación unos de otros, cuando no de fantasía, sólo cuatro ó cinco pueden considerarse como auténticos por ser tomados más ó menos directamente del natural en las cuatro épocas señaladas de su vida, desde 1817 á 1850.

El primer retrato auténtico quede San Martín existe, corresponde á la época de la reconquista de Chile después de Chacabuco, en 1817, ejecutado por el pintor peruano José Gil. Es de tamaño reducido, pintado al óleo sobre cobre, casi de cuerpo entero, á la edad de cuarenta años, y se halla vestido con el uniforme de granaderos á caballo que llevan sus estatuas. Este retrato fué regalado por el mismo San Martín en 1820 al viajero norte-americano Henry Hill, quien lo cedió en 1882 al Presidente de Chile, Sr. Santa María, su actual poseedor. De él se sacaron en Boston algunas copias heliotípicas que lo han generalizado en América. La fisonomía y apostura es acentuadamente marcial, ó más bien soldadesca, y constituye el tipo varonil de la primera época de la independencia que se popularizó en varias estampas de la época. El mismo pintor hizo de San Martín otro retrato al óleo de tamaño natural, en 1818, después de Maipu, por encargo de la Municipalidad de la Serena, en cuya sala capitular se conserva, y ha figurado como un monumento histórico en varias exposiciones chilenas. Tiene el mismo carácter del anterior, con accidentes que lo distinguen y pueden considerarse ambos como formando uno solo de la misma época y de la misma mano. De estos dos retratos se tomó el de 1821 grabado en Londres, y que más bien que una copia es una interpretación en el mismo estilo de sus originales, aunque de dibujo más correcto.

El segundo retrato auténtico, —ósea el tercero ó cuarto en el orden numérico ó cronológico,— es una miniatura hecha en Lima en 1822 por la Sra. Narcisa Casa-Saavedra, esposa de don Juan B. Lavalle de aquella ciudad, siendo San Martín Protector del Perú, distinguiéndose por la banda bicolor que lleva cruzada al pecho. Esta miniatura vino por acaso á Buenos Aires y de ella tomó el General Espejo una copia en punto mayor, corregida según sus recuerdos, y esta es la que ha servido de modelo al retrato de la Ilustración Argentina, dibu-