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Página:Historia de la Patagonia, Tierra de Fuego, é Islas Malvinas.djvu/33

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PATAGONIA.

considerándola dueña de su persona, nineun mérito se hace de lo que ha hecno en' un tíempo en que no esta- ba obligada á guardar fidelidad á .nadie. Luego que los interesados es- tán acordes , la madre de la futura y sus amigos construyen el toldo matrimonial para los nuevos con- sortes , donde se establecen , y al punto vana rodearlos todos los adi- vinos y parientes. Los primeros de estos empiezan por dar consejos al marido sobre la conducta que debe observar con su mujer y sus deberes, y consecutivamente hacen lo mismo con ella predicándola particularmen- te acerca de la sumisión. Dados ya to- dos los consejos oportunos, adivinos y Sarientes cantan y danzan al rededor e la tienda , ejecutando una música disonante con calabazones y caraco- les marinos. En aquel intervalo en- cienden los hombres una gran ho- guera y asan carne , de la cual pre- sentan de cuando en cuando tajadas á los recien casados , haciéndoles también nuevas amonestaciones. Pa- san así la noche , y al dia siguiente por la mañana, se les considera defi- nitivamente casados cuando todos ; los habitantes de la toldería los han visitado ya estando aun en la cama. Enseguida la nueva esposa se es- mera y complace en ataviarse con todo lo mas precioso que su marido la ha regalado ; siendo para ella cosa del mayor recocijo, si él, á ejemplo de los Aucas, la ha dado un gorro de cuentas de vidrio dexjolores, ensar- tadas en tendones de avestruz. Las joyas consisten en diferentes barati- jas. Si la recien casada tiene un ca- ballo, le ensilla, le adorna con todo cuanto tiene, monta y sale á pasearse, haciendo ostentación de todas sus riquezas entre los vecinos. Cuando una mujer se escapa de la tienda del marido, en busca 'de un q[uerido, para vivir con él, el esposo, SI es de alta categoría ó tiene amigos mas poderosos que el raptor , hace que le restituyan su mujer ; pero si este se encuentra en clase mas eleva- da, el marido tiene que sufrir pacien- temente que le hayan arrebatado su compañera , sin poder quejarse. Las mas reces entran los interesados en composición , y se arreglan median- te algunos regalos. Las mujeres lo hacen todo , me- nos cazar y guerrear. Multiplicanse sus ocupaciones , y sufren durísimo trato , aun durante la preñez. Cuan- do paren, apenas 'se les conceden tres dias de rei)oso. Asísteles en el parto una adivina, y al nacer el ni- ño se celebra comunmente con can- tares danzas y festines , á lo cual suele añadirse conjuros contra los espíritus malijgnos. Los Patagones aman á sus hiios hasta el estremo de idolatrar en ellos. Si hay un hecho digno de parti- cular atención universalmente, es la unanimidad de los pueblos en hon- .rar la memoria de los muertos. £1 salvaje llega á esceder en esto al hom- bre civilizado. Solo piensa ' en el muerto; en el muerto, nada mas; en la tumba y lasexeqiúas, espre- sando así enérjicamente un amor verdadero. Ni conoce el fausto en la desesperación, ni menos compren- derla el despotismo que nosotros llamamos bien parecer ó decoró. Conservan los Patagones por mu- cho tiempo en la memoria las per- sonas á quienes amaron , y no po- cas veces se les oye lamentarse y re- ferir las virtudes y buenas prendas del difunto. Al punto que muere un cabeza de familia, los amigos se pin- tan de negro y van sucesivamente á consolar a la viuda y los huérfanos. El cadáver es despojado inmediata- mente de sus vestidos por los pa- dres ó parientes, y luego , estando caliente todavía , le doblan las pier- nas de manera que lai barba descan- se en las rodillas , y en los talones en la parte inferior del cuerpo , cruzán- dole además los brazos sobre las piernas. Queman en seguida una parte de lo que le pertenecia eu señal de duelo: aniquilan su mora- da ; su mujer y sus hijos son despo- jados de todo lo que no es propio; y la viuda, sin asilo muchas veces, casi desnuda, espera en las cercanías que algunos paríeutes vayan á darla algún vestido. Esta desgraciada se embarduna inmediatamente la cara de negro, se corta el pelo por delan- te , se peina lo restante dejándolo