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Página:Historia de las Indias (Tomo IV).djvu/375

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de las Indias.

sino con sus arcos y flechas clavan los españoles, y luégo dieron un flechazo á uno, que iba sin rodela, por la barriga, del cual luégo allí murió; adelantóse otro español algo de los otros, por señalarse, al cual tambien mataron, y hirieron á todos los demas. Viéndose los españoles todos, ó los más, heridos y mal, comenzáronse á retraer hácia las barcas, lo cual fuera mejor hacer al principio, cuando vieron venir los indios determinados á echallos de sus tierras, pues ya les habian consentido tomar ó beber su agua, por la que preguntaban, y no era sino tomar achaque para entrar en tierra y señorío ajeno, y los indios no les hacian injuria alguna en no consentir que más en su tierra tardasen, pero porque no iban á hacer bien alguno, sino á lo que arriba queda bien probado, (y éstas fueron siempre sus obras, entrar y estar y tomar las haciendas, y las personas y la libertad dellas, y los señoríos que nunca les pertenecieron, á pesar de sus dueños), haciáseles de mal dejar el cebo del oro que vian, y quisieran dello cargar, y por eso se aventuraron, confiando en los estragos que en estas islas habian perpetrado; así que, retrayéndose los españoles, todos ó los más heridos, hácia las barcas, y los indios con gran ímpetu y vigor tras ellos, hiriéndolos cada paso, como en la playa hobiese mucho cieno y las barcas estuviesen poco ménos que atolladas, y los heridos fuesen muy lastimados, detuviéronse algo en embarcar, porque los marineros no se daban á manos á metellos á cuestas en las barcas; finalmente mataron allí 20 de los españoles, y el Capitan con los que escaparon quedaron más muertos que vivos, y ninguno quedara con vida si un poco más se tardaran. Creo que el Capitan quedó con treinta y tantas heridas, muy lastimado, segun él me lo escribió á mí, estando yo en la corte que á la sazon estaba en Zaragoza de Aragon entre otras cosas. Tornados á los navíos, y allí como pudieron curados, desarmaron y quemaron el bergantin porque hacia mucha agua, y porque no estaba la gente para trabajar mucho en agotallo por la mar, que no es chico trabajo. Con los dos navíos se volvieron á la isla de Cuba, y entraron en el puerto de Carenas, que es el de la