Página:Historia de un amor turbio - Los perseguidos (1908).pdf/114

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
114
Historia de un amor turbio

bándole en largos y húmedos besos su profundo error.

Naturalmente, evocaban á cada rato los menores detalles de sus choques anteriores, pero sin lograr nunca ponerse de acuerdo sobre las causas. Lo que para Rohan era evidente, !

para Eglé no era sino insidiosos sofismas de aquél. En resumen, todo había pasado por mala interpretación de Rohan, según ella, y ' por coqueterías de Eglé, según él.

Pero no! te juro que no!—protestaba la joven.

—Pero si! Te gustaba que te quisiera.

—Ya lo creo!—se reía abrazándolo.

—Y si te gustaba que yo te quisiera y tú me querías, por qué hacias eso?

—No sé, te juro qué no sé.....

—Yo sé, en cambio.

—Dime!

—No quiero—respondia atrayéndola.

—Dime, dime!