Página:Historia de un amor turbio - Los perseguidos (1908).pdf/79

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
79
Historia de un amor turbio

i...

79.

—Ah, no!— lo detuvo la joven levantando las manos abiertas a la altura de la cara Ah, no! Yo no deseo absolutamente nada; muchas gracias. Solamente—añadió mirando fastidiada á otra parte que de Rohan se muere por ir.

Rohan vió á dónde iba y la desafió.

—Por ir, nada más?

$ —Y por Eglé!—acentuó claro á su provocación. Eglé volvió la cabeza y lanzó á Rohan una fría miradá. La madre puso la mano sobre un paquete y levantó la vista con perfecta incomprensión de madre que no quiere comprender.

—Nada, mamá! Hablo con Rohan.

  • Este, mortificado, no supo en verdad qué decir.

—Qué penetración! — se le ocurrió al fin, convencido mientras se le ocurría, lo decía y acababa de decirlo, que era una vulgaridad.

La joven lo comprendió también y se encogió de hombros.