Página:Historia de un amor turbio - Los perseguidos (1908).pdf/84

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
84
Historia de un amor turbio

nombraba se refería al duque de Rohan con incisiva negligencia.

—Te fijaste, mamá, en las de Santa Coloma? Ya no saben cómo mirarnos. La menor nos devoraba con los ojos. A menos que mirara á Rohan—añadió, haciendo correr unos centímetros su copa sobre el mantel. Aquél habíase dispuesto á responderle con buena fe.

—Cree?..... No es muy posible, porque no me conocen..... No me fijé.

—Es una dicha sonrió compasiva. No lo miraba al hablar. Continuaba mortificándolo, no obstante el visible cansancio de Rohan por esa agresión sin fin. La madre intervino dos o tres veces, pero Rohan en seguida se echaba en cara su intolerancia y bromeaba.

Los sarcasmos de Mercedes, exasperados por la porfiada mansedumbre de Rohan llegaban ya á un grado alarmante, cuando de pronto la joven levantó el mantel y miró debajo de la mesa.

4 1 .

1 4