la guerra, ni las dificultades de la empresa, ni las armas del enemigo, los divida ni aparte de la union de un alma y de un corazon," a que responden todos dando un grito a una, diziendo Ou! que es dezir, que assi lo harán. Y mientras está el Toqui general haziendo el razonamiento y quando le acaba dan vueltas al rededor de la gente dos indios desnudos hasta la cintura, con las lanzas, arrastrando y corriendo con gran furia, y hablando con grande arrogancia, dizen a los soldados: "Leones valerosos, abalanzaos a la pressa; alcones ligeros, despedazad a vuestros enemigos como el alcon al paxarito." Y todos los de la Junta, oyendo estas vozes, vaten con los pies la tierra y la hazen temblar, y dan un grito todos a una diziendo: Ou! y los que andan corriendo al rededor les dizen en voz alta: Yape pullimen, que quiere dezir: "ea ¡valientes soldados! tiemble la tierra de vosotros y hazed temblar el mundo." Y esta ceremonia de vatir la tierra todos a una con los pies y hazerla temblar, es muy usada siempre que han de pelear y en todas sus exhortaciones de guerra, a que llaman Yape, y dizen que es echar el miedo fuera y cobrar ánimo contra el enemigo.
Hecho esto, reparte el Toqui general la ovexa de la tierra que mató en honra de los soldados, que es gran lisonja y cosa de mucha estima, y da a cada uno un pedazo, de tal suerte que ninguno, por muchos que sean, ha de quedar sin tocar algun pedacito, repartiendo hasta las uñas porque cada uno toque algo, y eso es señal de que se alista en aquel exercito y como un juramento de no faltar ni dividirse de él, porque tocó algo de la oveja y de su corazon para que todos se unan en un corazon. Y assi es cosa vergonzosa aver tocado algo de la ovexa y no acudir a la faccion de guerra para que le convocó el Toqui general. Y a este repartimiento de la oveja llamaron Curucul, con que significan la union de las fuerzas y de las voluntades y assi mismo la obligacion de acudir a aquella faccion de guerra: de suerte que si uno reusa el ir, le dize su cacique que como puede faltar a la obligacion aviendo recevido el curucul.
El capitan general que han elegido para la jornada haze otro razonamiento mas a los soldados, con mas brio y arrogancia, amonestándolos a despreciar al enemigo y no hazer caso de él ni de sus fuerzas, incitándolos a la pelea, dando las trazas y proponiendo las estratagemas de que han de usar para conseguir la victoria, y proponiendo a los soldados la necessidad de la obediencia militar y lo que importa el ajilitarse y disponerse para los trabaxos de la guerra y apercevirse de armas deffensivas, y offensivas haziendo de modo que tiemble el enemigo y toda la tierra de su valentia. Y diziendo esto dan todos a una una voz diziendo Ou! y batiendo la tierra con los pies y entretegiendo las lanzas unas con otras como que acometen al enemigo, hazen temblar la tierra y echan el miedo fuera. Aqui en el Lepun o plaza de armas beben alguna chicha, y de propósito ha de ser poca, porque desde entonces que passan muestra van determinados a no volver a sus casas ni al regalo de ellas, y a hazerse a la ambre y a enflaquecerse para estar ligeros, para marchar y pelear.
Para agilitarse y disponersse mexor para la guerra suelen... [1] y los ocho dias exercitando las fuerzas con varias pruebas, haziéndose al ambre y a comer poco para el viage, porque de suyo son buenos comedores y bebedores, y la presuncion y de-
- ↑ Inintelijible.