nero, refiriéndose a una época algo posterior, a Tolten el alto a hacer mision i tardando mas de un mes en llegar a Tolten el baxo, con deseo de ver esta maravilla (la iglesia edificada por el padre Francisco de Vargas en el valle de la Mariquina) i saliendo todos los dias de un pueblo a otro, porque son, muchísimos todos los que hai en aquella rivera del Tolten"... [1].
De Valdivia hasta donde estendió su escursion el ardoroso misionero, en esa ocasion, regresó por tierra a la Imperial i de allí otra vez a su querida mision de Arauco.
IX.
Tenian lugar los mas esforzados de aquellos ejercicios de predicador i misionero por los años de 1638 a 39. I con sobrados títulos i pruebas se acercaba ya el dia tan deseado por su alma de profesar plenamente en la órden de que habia sido simple milite i aspirante por mas de veinte años el conversor Rosales. Segun un testimonio encontrado por el padre Enrich en el archivo del ministerio del Interior, en Santiago, Rosales hizo su profesion definitiva en el Colejio máximo de la capital solo en 1640, en manos de su provincial el padre Juan Bautista Terrafino.
Incorporado como ministro en la Compañía de Jesus, el padre Rosales volvió otra vez a su vida de misionero i de soldado de la cruz en las fronteras.
X.
Afirma en su historia eclesiástica el señor Eyzaguirre que en cierta época de su probacion el padre Rosales estuvo radicado como misionero en Yumbel i que allí edificó la iglesia de la Buena Esperanza, que dio este nombre histórico a aquel tercio. Pero aunque el testimonio sea por demas respetable no encontramos comprobado el hecho entre las noticias fidedignas que ha acopiado últimamente el historiador Enrich.
XI
Mas si sobre este último punto, de poca monta en sí, reina alguna duda, consta sobradamente de la historia que cuando el marques de Baides, inducido por su índole a una política diametralmente opuesta a la de su antecesor, el belicoso Lazo de la Vega, respecto de los araucanos, se dirijió a ajustar con ellos las famosas paces jenerales que llevan su nombre, "las paces de Baides," el padre Rosales le acompañó al parlamento de los Manos de Quillin, situados a corta distancia de Lumaco, en calidad de consejero, de amigo, i sobre todo, de jesuita. El marques de Baides, como Alonso de Rivera, en su segundo gobierno, i como Oñez de Loyola i el presidente Gonzaga, en el trascurso de dos siglos de uno al otro, fueron todos gobernadores-hechura de los jesuitas o amoldados con infinita habilidad a su escuela. El mismo Rosales, que salió de Concepcion con el campo castellano rumbo de Quillin el 6 de enero de 1641, refiere
- ↑ Rosales.—Vida del gran misionero i apostólico padre Alonso del Pozo.