les habla y les da a entender que es alguno de sus diffuntos. Y lo mismo entienden por el Pillan, a quien tambien invocan, porque los volcanes que ay en este Reyno, que son muchos y echan fuego, humo y azufre, dizen que son algunos de sus caciques diffuntos que habitan en aquellos volcanes y arroxan fuego quando se enojan. Y assi quando invocan al Pillan ni llaman a Dios ni al diablo, sino a sus caciques diffuntos que se han convertido en volcanes: que todos estos herrores les enseña el demonio a los hechizeros, a quienes se apareze cercado de fuego y en otras varias figuras, ya de niños, ya de paxaros.
Las almas de los indios soldados, que como valerosos mueren en la guerra, dizen que suben a las nubes y se convierten en truenos y relampagos. Y que alla prosiguen con la ocupacion que aca tenian de el exercicio de la guerra, y lo mismo dizen que sea les sucede a los Españoles que mueren en ella, que suben a las nubes y alla están peleando con los indios. Y a unos y a otros llaman Pillan. Y assi dizen que cuando quando truena y relampaguea, es que pelean en las nubes los Españoles y los Indios y se disparan los unos a los otros rayos de fuego. Y que los Pillanes de los Españoles y de los Indios tienen alla su enemiga, y conservan sus rencores y pelean unos con otros. Y assi en aviendo truenos en las nubes salen de sus casas los indios y arrojan chicha a su Pillan, que entienden que son sus indios valientes y soldados que murieron en la guerra que están peleando con los españoles. Y los hablan y animan diziéndoles que hagan como buen Pillan, valeroso y de presuncion, y que no se degen venzer de el Pillan de el Español, que son los soldados diffuntos, sino que muestren brio y los venzan. Y quando ven que las nubes van hazia sus tierras dan saltos de plazer y palmadas de contento, diziendo que su Pillan lleba de vencido al Pillan de el Español. Y si ven que las nubes van hazia las tierras de los Españoles se entristezen y dizen que los suyos van de vencida, y los reprenden de cobardes y los animan a la pelea. Por esta causa y por la dificultad de llebar a sus tierras los cuerpos de los soldados que mueren en la guerra, los queman y solo lleban sus cenizas, porque dizen que por medio de el fuego y de el humo suben con mas velocidad a las nubes y van convertidas ya en Pillan.
El tercer genero de gente, que es la comun de hombres y mugeres, dizen que en muriendo van sus almas a la otra banda de el mar a comer papas negras. Que fingen unos campos, no Eliseos ni deleitosos, sino que de la otra banda de el mar están unos campos tristes, frios y destemplados, que aunque siembran en ellos no dan sino unas papas negras y que con ellas solas se sustentan, y lo passan con trabaxo; aunque tambien tienen sus fiestas y borracheras las almas de los diffuntos, como acá los vivos, solo que la chicha, que es la bebida de sus fiestas, es negra como de muertos. Carezen en aquellos campos de leña, y para hazer fuego solo ay una muy mala de encender y moxada. Y el que de esta vida no lleba fuego no le tiene alla ni con que calentarse en tan rigurosos frios como alli haze. Y assi para que tenga fuego en la otra vida le hazen encima de la sepultura al diffunto fuego por un año entero. Y demas de eso todos procuran llebar fuego, y para eso se dan votones de fuego en los brazos, que llaman Copen, persuadidos a que con eso tendrán fuego con que calentarse en la otra vida, y que si assi no le lleban alla no le hallarán. Sobre lo qual tienen varias