sea ladrillo de 30 centímetros cuadrados por 9 de espesor, cocido, y sujeto en una mesa, sobre el cual aplícase la gabela ó molde del ladrillo. Los aprendices hacen de cada talla cuatro ó seis divisiones, según el tamaño que han de tener las piezas, y dándoles formas cilíndricas ó de rollos, forman con ellos pilas ó montones, de los cuales los va tomando el alfarero para adaptarlos á la gabela, si bien cuida mucho, antes de poner el barro en la gabela, de echarle un puñado de lima, especie de barro arenoso fino que se encuentra también en los barreros.
Sacado el ladrillo de su molde, deposítanlo en unas estanterías ó secaderos, donde se le deja endurecer un poco, al punto de que teniendo alguna consistencia, ofrezca la necesaria blandura para grabar en su superficie los dibujos de las matrices.
Es opinión entre los alfareros del barrio de Triana, que antiguamente no se imprimían los adornos en los azulejos como hoy por medio de prensas de gran potencia, sino que lo hacían á golpes de mazo, y las rebabas de las piezas eran cortadas con cuchillo. No nos atrevemos ni á aceptar la noticia, ni á contradecirla, pues nos faltan datos, pero nos inclinamos á creer, dadas las huellas profundas que se ven marcadas en los dos géneros de azulejeria de cuenca y de cuerda seca, especialmente, que no bastaría el golpe de un mazo para producir de una manera tan limpia los delicados dibujos que los enriquecen.
Las matrices que se usan hoy son de bronce, y créese que las antiguas fueron de hierro ó madera. Por lo que hace á los colores que se emplean son los siguientes: Azul cobalto, ([1])
- ↑ Según Mr. Layard, el azul que los esmaltadores emplearon en tan gran cantidad sobre la superficie de sus ladrillos, habría sido dada por un óxido de cobre, juntamente con un poco de plomo, empleándose este último metal para hacer el esmalte más fusible. Este análisis se aplica á los ladrillos de Nimroud. Y parece que en tiempos de los Sargónidas habían adoptado otro procedimiento, quizás tomado del Egipto... Se componía de lapis-lázuli pulverizado..... Este polvo fino, íntimamente unido á la arcilla por la cochura, daba un esmalte muy sólido y de un tono muy franco... El amarillo es un antimoniato de plomo, que contiene cierta cantidad de estaño, y su composición la misma que la del color hoy conocido, con el nombre amarillo Nápoles. El blanco es un óxido de estaño. No han sido, pues, los árabes,