no llega en rarezas hasta donde alcanza la verdad misma. La heroína de esta historia, Victorina Lafourcade, muchacha de buena familia, rica y de notable hermosura, tenia, como es natural, muchos pretendientes, de los cuales uno era un pobre periodista ó literato, llamado Julian Bossuet, cuyo talento y bello carácter produjeron no poca impresion en la jóven, que á poco hubo de enamorarse. Sin embargo, el orgullo venció al amor, y Victorina se casó con un tal M. Renelle, especulador-diplomático, muy ensalzado en la Bolsa, quien no tardó en olvidarse de la mujer, á la cual hasta se dijo maltrataba. Después de algunos años de matrimonio nada feliz, una enfermedad, ayudada por muchos disgustos, produjo la muerte de Victorina, ó al menos un estado tan parecido á la muerte misma, que todos hubieron de engañarse, y se la enterró, no en una bóveda, sino en el cementerio de la aldea en que había nacido. Desesperado Julian, sale de París, y á pesar de la distancia, se pone en camino, con el romántico fin de apoderarse de las sedosas trenzas, de aquella á quien tanto amó. Viaja sin detenerse un solo momento, y llega á la tumba de Victorina; á la media noche desentierra el féretro, lo abre, y cuando ya se disponía á cortar la deseada cabellera, estremécese al ver que Mme. Renelle abre dulcemente los ojos. La habian enterrado viva, y su amante llegó en el momento en que salía de su profundo letargo. Medio loco de gozo, la coje Julian
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Apariencia