tierra situado inmediatamente debajo del globo lo vé y se halla á una distancia muy grande, aparentemente lo encuentra el observador como si tambien se hallara á una inmensa distancia por debajo del horizonte. Resultado de esto es la impresion de concavidad, que no cesará hasta tanto que la altura se halle respecto á la estension de la perspectiva, en una relacion tal que el paralelismo aparente entre la base y la hipotenusa desaparezca.
Paréciéndome que los pichones sufrian horriblemente, traté de ponerlos en libertal, y con este fin desaté uno, que erà un soberbio palomo manchado de melocoton y lo coloqué en el borde de la barquilla. Mostróse allí desazonado y muy inquieto, alete aba mirando azora lo alrededor, y daba arrullos muy violentamente acentuados, sin determinarse á volar fuera de la barquilla.
Al cabo lo cojí y arrojé á seis ó siete yardas del globo, pero en vez de descender como yo pensaba, se esforzó cuanto pudo para volver, arrojando al mismo tiempo agudos y penetrantes chillidos, cônsiguiendo al fin recobrar su primitiva posicion en el borde de la cesta; más no bien logró hacerlo, inclinó la cabeza sobre el pecho y cayó muerto en el fondo de la barquilla. No fué tan triste la suerte del otro, porque para estorbarle siguiese el ejemplo de su compañero volviendo al globo, lo precipité hácia la tierra con toda mi fuerza, y observé con placer continuaba bajando velocísimamente, empleando para ello las