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Es preciso tener muy presente que siempre ha quedado algo sin señalarse, que a algunas puede borrárseles el botón de la quijada, que otras han quedado con la señal dudosa y que entre el corderaje hay siempre algo que se escapa sin señalar. Por todo, si por desgracia llegase alguna majada a mesturarse en terreno ajeno, es de la más grande importancia tener presente lo que queda indicado, y que sin embargo, debo repetirlo, que las reyunas que se encuentren de las dos orejas y sin botones, deben ser de la hacienda si es que el dueño no echa igual señal. Que las de oreja volteada y despegada son de la hacienda; que las de dos reyunas y un botón en la nariz pueden ser de la hacienda, por habérseles perdido el de la quijada; que las reyunas y orejas enteras son de la hacienda.

Lo mismo las reyunas y orejas volteadas, y lo mismo las reyunas y dos botones. Igualmente debe tenerse presente que entre el corderaje orejano debe haber algunos de la hacienda, lo que auque sea difícil conocer, sin embargo, debe tenerse presente que en la majada de San Pedro ha quedado bastante sin acabarse de señalar.

Si alguna majada se mestura en terreno de la hacienda entonces no hay caso, porque el dueño sólo sacará lo de su legítima señal.

Ovejas pampas. - El cuidado, orden y método con las ovejas pampas debe ser de consideración. La señal en éstas se hará igualmente dos veces en el año, mas esta señal no la hará el ovejero sino el capataz, cuando lleguen las estaciones de fines de Febrero y fines de Agosto. La señal será las dos orejas volteadas.